Fermín y Javier son socios en una productora y amigos de toda la vida. Fermín es un hombre sencillo y trabajador, y Javier es un caradura y vividor. Fermín está enamoradísimo de su encantadora mujer, Belén, que es la mejor amiga de Mila, la hasta ahora resignada esposa de Javier. Fermín y Belén viven en el piso que está encima de la productora y ella decidió hace unas semanas contratar a Pietro, un decorador muy “in” para modernizar el piso. Pietro ha congeniado muy bien con Natacha, la asistenta rusa del matrimonio y muy mal con Fermín. En la tarde-noche que nos ocupa, Belén y Fermín tienen que asistir a una cena de negocios muy importante. Aprovechando este compromiso, Pietro hace planes para pasar una velada de pasión en la casa. Mientras, Mila quiere emular a su marido y convence a Belén para que le deje tener en su casa una cita infiel con Emilio, su joven amante. Javier, por su parte, convence a Fermín para tener esa misma noche y en ese mismo lugar, una cita a ciegas con Malena, una telefonista quedona. La inesperada llegada de Carmen, guionista superventas y mujer de estricta moralidad, altera los planes de cada personaje, que intentan que los demás no sepan sus intenciones infieles y se ven inmersos en una trama de falsas apariencias llena de enredos, equívocos y malentendidos.